Mientras siguen las muertes de inocentes por la sinrazón de la violencia, la comunidad del Seminario nos reunimos ayer en oración y adoración eucarística para rezar por el cese de los conflictos en todo el mundo, y de manera particular por los que en estos momentos asolan Tierra Santa y Ucrania.
Respondemos así a la convocatoria del cardenal Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, secundada por nuestro Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, a unirnos en esta jornada de ayuno, oración y penitencia por la paz y la reconciliación. Es nuestra humilde oración para que puedan abrirse los cauces del diálogo en medio de estos conflictos fratricidas.
Que el Señor conforte y aliente a todas las personas que trabajan cada día por hacer de la Tierra un Santuario de Paz y Fraternidad.