El pasado sábado 8 de octubre nuestro seminario volvió a acoger las convivencias vocacionales Manuel Aranda, donde se dieron cita 11 jóvenes de distintos puntos de nuestra diócesis para disfrutar de una jornada intensa de actividades.

El día comenzó con la recepción de los niños y una breve oración para poder poner el día en manos de Aquel que nos invitó. Tras una intensa mañana de presentación del mes de las misiones y de un poco de deporte en forma de juegos pudimos comer como pequeña comunidad para después descansar un poco.

Ya por la tarde tuvimos la oportunidad de disfrutar de una Gymkana Misionera donde descubrieron entre muchas cosas, que el Señor es el centro de nuestra vida y quien nos invita a la misión además de que nosotros somos su mejor obra y que está locamente enamorado de nosotros.