Queridos amigos del Seminario.

¡Que alegría volver a compartir con todos vosotros los momentos y las vivencias más importantes de nuestra comunidad formativa!

Comenzamos una nueva andadura, en un nuevo curso lleno de retos apasionantes, con el bagaje de todo lo que el Señor nos ha ido regalando a cada uno en nuestro proceso vocacional. Este curso 2023-+2024 lo hemos iniciado con nuestra acostumbrada convivencia, esta vez en el Santuario de Ntra. Sra. de la Fuensanta de Villanueva del Arzobispo, con la gran alegría de acoger entre nosotros a tres nuevos hermanos: Fran, Antonio y Guillermo. Con ellos se enriquece esta comunidad y se abren nuevas ilusiones para nuestra diócesis, que poco a poco, ve crecer el número de candidatos al ministerio sacerdotal, con la esperanza de que un día sirvan en santidad al Pueblo Santo de Dios que peregrina en Jaén.

La convivencia de estos días ha sido una preciosa oportunidad de reencontrarnos, de acoger a los nuevos hermanos, de compartir nuestras vivencias del verano, especialmente la JMJ de Lisboa, y de trabajar en la programación del nuevo curso.

El día 1 nos encontramos en el Santuario de la Fuensanta, pusimos ante la Santísima Virgen esta nueva etapa y compartimos las experiencias de verano. Cada uno hemos tenido nuestro propio programa para enriquecer nuestra formación con cursos especiales, experiencias de servicio a los más necesitados, campamentos de niños, cursillos de cristiandad, peregrinación a Lourdes ayudando a enfermos, experiencias en parroquias, ejercicios espirituales, experiencias laborales, y sobre todo, la JMJ de Lisboa, donde hemos podido compartir con un gran grupo de jóvenes de nuestra diócesis este encuentro mundial de jóvenes, en torno al Papa Francisco. El encuentro ha sido una oportunidad maravillosa de conocer cómo la fe vive y late con fuerza en muchos jóvenes de todas partes, y en muchos jóvenes de nuestra Iglesia de Jaén y también una oportunidad para renovar nuestra vocación y dar testimonio de ella.

El día dos estuvimos viendo la programación del curso, centrada en el objetivo que nos marcaba el Papa a todos los jóvenes en Lisboa: resplandecer trasluciendo las obras de Jesús en nuestra vida, escuchar la voz del Señor para no confundirnos de camino y ser valientes, sin miedo, con la confianza puesta en el Señor. Bajo este objetivo pusimos nuestro proyecto comunitario y todas las actividades que conforman el calendario del curso. Ya por la tarde visitamos la comunidad de Iznatoraf, compartiendo con ellos la Eucaristía y sus fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz. Tras la misa pudimos charlar con algunos feligreses, que nos manifestaron su alegría por la visita del seminario y disfrutar de la compañía de D. Juan Carlos Córdoba, su párroco y formador del seminario hasta hace un año.

El Domingo día 3 celebramos la Inauguración del curso con tres momentos muy especiales: la Eucaristía a los pies de la Virgen de la Fuensanta, donde el Obispo nos alentó a dejarnos seducir por Cristo, para ser plenamente libres, despojarnos de todo y entregarnos totalmente al Señor y a su Iglesia, con auténtica docilidad de corazón. El segundo momento fue la comida compartida también con el Obispo en clima de fraternidad y el tercer momento, en la Capilla Mayor del Seminario, la celebración solemne de las Vísperas, en la que acogimos a los tres nuevos compañeros, rezamos por ellos y el Obispo les impuso la cruz con la que deben conformar sus vidas y los bendijo. En esta celebración, que resultó muy entrañable, participaron también algunos familiares y amigos de los seminaristas.

Han sido unos días muy llenos, que nos han preparado para empezar el curso con los Ejercicios Espirituales que viviremos desde el día 4 al 10 de este mes. Pedid por nosotros, para que estos días de oración sean provechosos y nos dejemos llevar totalmente por el Espíritu.